Se hace un llamado al ayuntamiento de Jilotepec para que atienda de la manera más atenta y oportuna, el reclamo que a bien han efectuado desde hace meses diversos vecinos, familias, propietarios de terrenos y ejidatarios, así como visitantes que se han visto afectados por el cierre arbitrario del camino Linderos-El Zacatal; un cierre que se ejecutó en contra de los acuerdos previamente realizados, firmados y celebrados con los dueños del terreno, Sr. David Paniagua Montero y Sra. María Félix Sánchez Luna, entre otros.
El camino Linderos-El Zacatal es una ruta de acceso muy importante para los lugareños y visitantes de la zona, debido a que su uso permite ahorrar tiempo, dinero y energía, además de que garantiza la seguridad y accesibilidad, impactando la vida de la gente involucrada. Es menester tomar en cuenta la situación económica de los lugareños, los recursos con los que cuentan, así como la edad y salud de los mismos; mencionar que muchos de ellos son ancianos, pero que también hay visitantes que se topan sorpresivamente con dificultades.
Por dicho camino se ahorra entre 40 minutos y una hora en relación con el otro (Coacoatzintla-Tlachinola-El Zacatal), último por el cual no sólo se tarda más tiempo en llegar a los respectivos destinos de los interesados, sino que es cansado, implica riesgos y es menos seguro.
Asimismo, se trata de un camino directo que facilita el acceso hacia el monasterio budista en México, Dhamma Vihara, mismo que se ha visto también fuertemente afectado dado que los visitantes terminan encontrándose con diversos obstáculos para llegar. Al emprender el camino habitual, descubren que ha sido cerrado, situación que los obliga a regresar o desviarse hasta el otro camino, acción que les agrega una hora más y los fuerza, en muchas ocasiones, a viajar de noche con los peligros que eso implica para las familias. No obstante, el mismo programa Google Maps señala al camino Linderos-El Zacatal como el más rápido, seguro y adecuado pese a que actualmente lo mantienen cerrado.
Grosso modo, se sabe que los dueños del terreno habían donado amablemente una franja del mismo (con acuerdo legal por escrito, firmas correspondientes y testigos), lo que permitía a los lugareños, así como a los visitantes del monasterio y la zona, tener un acceso práctico y seguro, una acción que fue ampliamente apreciada por la comunidad debido a que fungía como un apoyo generoso, real y oportuno con beneficios invaluables para la gente. Sin embargo, los dueños del terreno cerraron el camino en un acto irresponsable e indiferente hacia las múltiples maneras en las que la gente se ha visto perjudicada.
El problema, aunado, ha escalado en complejidad. Algunas de las causas son que los dueños del terreno mantienen su postura actual no sólo negando los acuerdos previos sino incluso las firmas correspondientes y la existencia de los testigos. De tal forma, los afectados alegan que, en un acto ruin, los dueños mienten, niegan su propia firma e incluso ser los propietarios del terreno (argumentando, ahora, que pertenece a sus hijos), una situación que califican de tramposa, tendenciosa, infantil e inaudita, dado que representa una falta a la veracidad y al compromiso de los acuerdos recíprocos.
Cabe subrayar que los vecinos han hecho las denuncias correspondientes, una situación que comenzó desde las funciones de la alcaldesa Lourdes Lara (que estuvo en funciones de enero de 2014 a diciembre de 2017), del ayuntamiento de Jilotepec, la cual nunca fue respondida. Actualmente, han hecho extensiva otra solicitud al alcalde en funciones, Sergio Fernández Lara, hijo de la pasada alcaldesa Lourdes Lara, sin éxito. Sólo la síndica Nelia Callejas Rivera ha respondido de recibido y también se ha reunido con ellos. Subrayar que, de acuerdo con el testimonio de mucha de la gente de Jilotepec, se han manifestado inconformes con que haya quedado el hijo de la alcaldesa al frente del ayuntamiento, además de todo el equipo de trabajo de la misma (excepto el síndico), debido a que se han heredado los vicios de la gestión pasada estancando el caso.
Supuestamente, el alcalde Sergio Fernández Lara recibe a todo el que necesite una consulta los primeros lunes de cada mes. Alrededor de 12 vecinos fueron a hablar con él el primer lunes de mayo en compañía de un abogado, dado que las reuniones de abril no surtieron efecto, empero, al volver el primer lunes de junio ya no lo encontraron presente; fueron recibidos, en cambio, por el secretario Balbino, sin éxito para el avance del caso. Además, los afectados manifiestan su desconfianza al advertir que han atestiguado cómo el alcalde va de visita a la casa del Sr. David Paniagua, por lo que parece que existe una amistad entre ellos, lo que los hace sospechar que no está habiendo objetividad en el caso o que está habiendo preferencias o complicidad.
Habría que agregar que a finales del 2013, al término del desempeño como alcaldesa de la Lic. Carmela Morales, y a petición de los vecinos, se usó dinero del ayuntamiento para arreglar el camino, ya que éste siempre se arreglaba con la ayuda de los vecinos, tanto con dinero como con su trabajo (es decir, se trata de un camino al cual tanto el ayuntamiento como los vecinos han invertido tanto económicamente como con mano de obra), motivo por el cual, se hacía posible concretar la inscripción del camino debido a la intervención del ayuntamiento para su arreglo. Sin embargo, el ayuntamiento actual ha negado la existencia de los documentos que avalen dicha intervención en la gestión de Morales, no obstante, los vecinos cuentan con los documentos probatorios.
Lo que actualmente viven los lugareños que hacen la denuncia es una situación que califican de decepcionante y frustrante, al dar cuenta de que el ayuntamiento de Jilotepec ha mostrado absoluto desprecio, desinterés e indiferencia por la situación, evitando actuar en pro de la comunidad vecinal como es su responsabilidad, así como deber moral: mucha gente se está viendo seriamente afectada, pide ayuda y no ha sido atendida. Por el contrario, les han dado largas, niegan la existencia de documentos clave (aunque sí existan) e incluso han sido ignorados. Pese a esta situación, los vecinos continúan buscando ayuda del ayuntamiento, así como una actitud sensible ante la situación, por lo que vuelven a hacer un llamado a las autoridades competentes para que atiendan el caso, aceleren el proceso y puedan restablecer los acuerdos de manera justa y objetiva.
Fuente de la imagen: Klipartz