El retorno
Un día, al fin me di cuenta de que podía volver como presencia inmaterial. Me sentía distinto a como me sentía antes; ahora, tenía un semblante más bien efímero, aunque, también más vasto: el espacio y el tiempo ya no me imponían límites… Así, emprendí el viaje. El recuerdo fresco del sendero aún palpitaba en …