A tu ausencia física
El día llegó el 26 de mayo, cielo de mis ojos. Me he preguntado si esperabas ese día con ansias de despertar; te habías quedado más tiempo por mí, por ti; dicen que lo hiciste para liberarme de esta incomprendida enfermedad, en el acto más puro de amor y compasión. No lo he podido olvidar; …