Tu cuerpo
Caminaba por un inmenso pasillo de color gris. Su tonalidad se debía a las paredes rugosas de cemento que lo resguardaban. Cada arruga en la pared, contenía cenizas como si fuese un cuenco. El polvo grisáceo lo abrazaba todo. El piso, que antaño fuera rojo, asomaba su tintura diluida entre los espacios que se apreciaban …